INTUICIÓN Y CREATIVIDAD

 Cada persona en sí misma guarda un tesoro que nos es dado desde el día en que nacemos, esto es, la capacidad de orientarnos en nuestra propia vida y de sanarnos en grupo. Pero esto no es magia, es el eco de una corregulación con los/las demás y con el propio ambiente que hemos olvidado. Es el reflejo de una sabiduría ancestral e intuitiva que hemos dejado de lado. Proponemos un camino que evoca nuestra intuición y creatividad más profunda y misteriosa a la luz de la figura del dáimon griego y el duende lorquiano. La figura del dáimon es una figura mítica proveniente de la tradición griega. Podría corresponder al ángel de la guarda cristiano, al animal de poder de la tradición chamánica o incluso a las musas o el duende lorquiano que inspira en pura expresión y creación artística. Es, por tanto, creativo por naturaleza, y le corresponde una función profundamente orientadora.

"Toda persona se perfecciona a costa de la lucha que sostiene con el duende que es un poder misterioso. El duende ama el borde, la herida, y se acerca a los sitios donde las formas se funden en un anhelo superior a sus expresiones. El duende hiere y, en la curación de esta herida, que no se cierra nunca, está lo insólito, lo inventado de la obra de una persona" (Federico García Lorca)